Las apuestas deportivas y el juego. Fiscalidad del juego online y presencial.

Recientemente los medios de comunicación han sacado a la palestra los graves problemas de ludopatías que han surgido derivados de la facilidad de acceso al juego online, actividad que ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos tiempos. Apostar hoy en día es tan sencillo como entrar, físicamente o vía online, en una casa de apuestas, darse de alta y hacer un primer ingreso, todo ello para empezar a jugar en menos de diez minutos. Además, casi todas las casas de apuestas cuentan con bonos de bienvenida para hacer más atractiva la captación de jugadores. En cuanto a las consecuencias fiscales, si se llega a obtener suficientes ingresos con las apuestas, sean deportivas o en juegos de azar de casinos físicos o virtuales, será inevitable el trámite de su inclusión en la declaración de la renta, de ahí la importancia de tener claro cómo tributan las apuestas deportivas y el juego online y presencial.

No deben confundirse con la fiscalidad de la Lotería Nacional y demás juegos regidos por la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado o autorizadas por ésta, como las quinielas, y por los órganos o entidades de las Comunidades Autónomas, los sorteos organizados por la Cruz Roja Española y las modalidades de juegos autorizadas a la ONCE. Para todos ellos la fiscalidad es diferente y en otra entrada de este blog nos referiremos a ella con las últimas modificaciones que han entrado en vigor este año.

¿En qué país se declaran los beneficios obtenidos en apuestas deportivas?

Aunque las casas de apuestas son internacionales, a efectos tributarios a cada apostante le resulta de aplicación la legislación fiscal del país en el que tribute, es decir, donde es residente fiscal, y no del país en el que se encuentre la casa de apuestas (la mayoría se encuentran radicadas fuera de España y, en un alto porcentaje, desde el gran incremento experimentado por el juego online en los últimos años, en Gibraltar). Por supuesto que las casas de apuestas también pagan impuestos, pero en este post vamos a fijarnos en la atención que la Agencia Tributaria presta a las ganancias de los apostantes.

¿Tengo la obligación de incluir en mi declaración de la renta los eventuales beneficios de mis apuestas?

Como norma general cualquier ingreso que se obtenga será susceptible de tributar en la declaración de la renta y, por tanto, las ganancias de las apuestas deportivas no son una excepción y las que se obtengan, aunque provengan del juego online, hay que incluirlas en la declaración de la renta.

Técnicamente, conforme a la denominación del IRPF, consisten en “ganancias y pérdidas patrimoniales no derivadas de la transmisión de elementos patrimoniales”, es decir, habrá que ponerlas en el apartado G1 del Modelo 100 de la declaración de la renta y se consideran una inversión, por mucho que su fiscalidad difiera de la de otras herramientas de inversión como las acciones o los fondos de inversión, las cuales tributan dentro de las rentas del ahorro y según la escala de las mismas,mientras que las ganancias del juego online se suman a la base general y tributan bajo las tablas generales del IRPF.

¿Estoy siempre obligado a presentar la declaración de la renta por mis apuestas?

Está claro que hay que computar los ingresos de las apuestas deportivas para la declaración de la renta, si bien eso no significa que, solo por jugar, siempre haya que hacer la declaración de IRPF. Hay dos cifras clave para saber si hacer apuestas deportivas obliga a presentar la declaración de la renta.

1.- Acumular ganancias de más de 1.600 euros cuando los únicos ingresos provienen de las apuestas (deportivas o de cualquier tipo). Pero ese límite de 1.600 euros se aplica a todas las ganancias patrimoniales o rendimientos de capital mobiliario, es decir, a las apuestas se sumarán los intereses de cuentas corrientes, depósitos, acciones o fondos de inversión. También se añadirán las ganancias por el póker y cualquier otra modalidad de juego de azar e, incluso, hay que sumar las ganancias por ventas de artículos en portales de segunda mano.

2.- Acumular ganancias en el juego de más de 1.000 euros si además se tienen ingresos por rentas del trabajo superiores a 22.000 euros.

Existe una confusión en este aspecto muy popular entre muchos jugadores. Consiste en creer que los primeros 1.000 euros están libres de impuestos y exentos de declaración, cuando no es así. Es cierto que hay un límite para presentar ganancias por apuestas, pero los 1.000 euros de límite se refieren a la presentación formal obligatoria de la declaración en caso de no tener que hacerla por otros motivos. Dicho de otra forma, si se han ganado más de 1.000 euros con apuestas, habrá que presentar siempre la declaración, y en su caso pagar impuestos. Si se han ganado menos de 1.000 euros, entonces la presentación dependerá del resto de rentas y ganancias patrimoniales percibidas.

Incluso a efectos reales pueden quedar exentos de pagar, que no de declarar, puesto que a la hora de declarar Hacienda también tendrá en cuenta el mínimo personal y familiar que con carácter general es de 5.151 euros anuales. Quiere esto decir que Hacienda considera la ganancia patrimonial de quienes no superen esa cantidad igual a cero y por lo tanto, a efectos prácticos, el resultado a pagar de su declaración de beneficios por apuestas sería de cero. 

¿Se pueden deducir las pérdidas del juego online? ¿Qué cantidad hay que poner en la renta?

Sí, desde la reforma de la Ley 13/2011, de 27 de mayo, de Regulación del Juegoconocida popularmente como Ley del Juego, al hacer la declaración del IRPF se pueden compensar las pérdidas sufridas con las ganancias obtenidas, es decir, se pueden restar a las ganancias las pérdidas que se hayan tenido, tal y como ocurre con la fiscalidad de las acciones o de los fondos de inversiónn, y tributar sólo por los beneficios reales de las apuestas. Debería aplicarse la siguiente fórmula:

Ganancias de un año = (Saldo final en la cuenta + retiros a favor realizados durante el año) – (Saldo inicial en la cuenta + Depósitos)

Por ejemplo, si hemos ganado 2.000 euros con aciertos pero hemos perdido 1.000 euros por fallos, sólo se computarán 1.000 euros a efectos fiscales, o si se han perdido 100 euros en una apuesta y otros 100 euros en otra pero hemos ganado 500 euros en una tercera, sólo pagaremos impuestos por 300 euros. Lo que en ningún caso podrá incluirse son cantidades negativas, como sí ocurre en el caso de las acciones. Dicho de otra forma, si un año no ha sido positivo a efectos del juego y se ha perdido dinero, no se podrá poner una cantidad negativa. A modo de ejemplo, si hemos perdido 1.000 euros en apuestas online o en el casino, tendremos que asumir esa pérdida y además sin poder deducirla de los beneficios provenientes de fondos de inversión, depósitos, acciones, etc.

Tampoco se podrán compensar, y esto es importante tenerlo en cuenta, los beneficios actuales con las pérdidas en el juego de ejercicios anteriores, ni con las pérdidas y ganancias de otras inversiones.

Resumiendo, se pueden compensar los beneficios y pérdidas de apuestas deportivas sólo dentro del mismo ejercicio fiscal, es decir, dentro del mismo año. En el caso de las casas de apuestas online, las operaciones quedan registradas nominativamente por lo que las ganancias y pérdidas obtenidas pueden ser verificadas por la Agencia Tributaria con la propia casa de apuestas. Pero en el caso de las apuestas físicas, si los justificantes de las apuestas no son nominativos no se podrá demostrar su pertenencia por lo que las apuestas que se realizan en locales físicos se aconseja pagarlas mediante tarjeta para, en el supuesto de una eventual inspección tributaria, acreditar que las pérdidas que se han restado a las ganancias son reales y atribuibles al declarante.

¿Cuántos impuestos pagamos por las apuestas?

Al considerarse una ganancia patrimonial a integrar en la base general y no la del ahorro, cada jugador pagará en función del tramo del IRPF que le corresponda tras sumar los premios obtenidos a su base imponible (con la peculiaridad que los premios además no incluyen retención de IRPF). Quiere esto decir que la cuantía a pagar dependerá del resto de ingresos que constituyen esa base imponible general del IRPF, en la que se incluyen los beneficios del juego.

Así mismo, el porcentaje de impuestos por el juego online varía según cada persona y cada Comunidad Autónoma. Esto se debe a que el IRPF se divide entre un tramo estatal y otro autonómico.El primero es fijo a nivel nacional pero el segundo puede variar a nivel autonómico. Debido a eso, y también a la existencia de diferentes regímenes de deducciones autonómicas entre unas comunidades y otras, en unas comunidades se paga más que en otras.

¿Tengo que declarar también, aunque no haya retirado el dinero?

En las casas de apuestas es habitual que el dinero de cada usuario se anote en la cuenta interna del apostante mientras éste sigue jugando con él. En este caso, da igual que el dinero no se encuentre depositado en la cuenta bancaria del jugador, y también tendrá que tributar por él porque fiscalmente se considera un beneficio obtenido y que se encuentra a su disposición, aunque aún no haya sido transferido a una cuenta corriente.

Si pago un Servicio Premiun de apuestas, ¿puedo desgravarlo? 

Muchas páginas de pronósticos de apuestas deportivas cuentan con zonas de pago donde ponen sus mejores apuestas. En cierta forma estarían actuando como un asesor financiero, sólo que no serían recomendaciones concretas, sino apuestas que puedan parecer interesantes. No se puede desgravar el coste de esos servicios, igual que no se puede deducir el coste de estar en la zona Premiun de un foro de bolsa o el coste del asesor financiero que nos aconseja.

¿Hay que pagar impuestos por los bonos de bienvenida?

Es habitual que las casas de apuestas regalen dinero por registrarse. Se trata, o bien de bonos cerrados de un importe concreto, o bien bonificaciones en función del dinero con el que se abra la cuenta. Todos esos bonos de bienvenida de la casa de apuestas también tributan.

Al hacer el cálculo de lo que se ha ganado o ha perdido apostando, el importe del bono de bienvenida se sumará a las ganancias. Si, por ejemplo, se han recibido 100 euros de bonificación por abrir la cuenta y hay ganancias por aciertos de 1.000 euros, para Hacienda será como si se hubiesen ganado 1.100 euros.

Cómo calcular el beneficio si se juega en varias casas de apuestas.

Si durante el periodo impositivo se juega simultánea o sucesivamente en varias casas de apuestas, lo que procede es sumar los ingresos y restar los gastos totales de todas las apuestas, para hallar el beneficio total resultante.

Consecuencias de no declarar los beneficios de las apuestas.

Hay que tener en cuenta que la Agencia Tributaria recaba siempre los datos que obran en poder de las casas de apuestas, y que éstas además efectúan sus propias declaraciones fiscales con los movimientos operados, por lo que Hacienda ya dispondrá de la información que se pretenda ocultar. Podemos diferenciar entre quienes ya estaban obligados a declarar por sus restantes ingresos y lo hacen pero sin incluir sus beneficios del juego online, y quienes, sin otros ingresos, han ganado más de 1.600 euros con sus apuestas pero optan por no hacer la declaración de IRPF. En ambos casos la Agencia Tributaria abrirá expediente, efectuará una inspección y obligará a pagar los importes no tributados, además de imponer una sanción que puede oscilar entre el 50% y el 150% de lo defraudado.

Fuentes:

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